lunes, 24 de febrero de 2014

Las dedicatorias

Ha habido algunas personas que me han dicho que las dedicatorias me han salido redondas.
En realidad, me han salido de lo más profundo del alma.
Primero a mi madre, Marichu, que se murió cuando ya tenía el libro casi acabado y se lo pude empezar a leer, estoy seguro de que ahora ya se lo ha leído varias veces. Ella es responsable de, al menos, la mitad de lo que soy, como casi todas las madres.
Luego a mi mujer, María, cuanto más tiempo paso con ella, más convencido estoy de que es lo mejor que tengo.
Y, por fin, a mis hijos, Jesús y María, que son lo mejor que yo he hecho, y haré.
Como salieron del corazón, tenían que salir redondas.
No puedo estar más orgulloso.

jueves, 20 de febrero de 2014

Vídeo de la presentación

Algunos amigos que no pudieron asistir a la presentación del libro el pasado diciembre, me han pedido que la suba al blog.
La he subtitulado, así que se me puede seguir perfectamente.
Ánimo, que son casi veinte minutos.

martes, 18 de febrero de 2014

Primeros comentarios

Tengo la suerte de que muchos amigos estén ya leyendo el libro.
En general las críticas han sido excelentes, casi todos me dicen que el libro les ha gustado..., les ha encantado..., les ha enganchado... Ha habido incluso quienes me piden una segunda parte.
Ha habido también tres críticas constructivas:
Un amigo me dijo que era un libro demasiado sencillo de leer, pero ésa fue precisamente mi intención. Por el contrario, casi todos los demás han alabado su sencillez.
Otro me dijo que los párrafos eran demasiado cortos. Aquí posiblemente ha influido mi profesión, cuando hago un informe, siempre lo hago con párrafos cortos, para que se entienda mejor.
Y otros dos me han dicho, que en los capítulos 21 y 22 se repiten párrafos. Efectivamente es así, porque precisamente es la misma situación vista desde el árabe recién llegado a la muralla, y desde los visigodos que están dentro de Emérita Augusta. Mi intención fue precisamente que se repitiera la conversación desde dos puntos de vista distintos, pero parece que debería haberlo explicado mejor.
Por último, mi buen amigo Eduardo, me dijo que en la página 198 del libro había encontrado una herejía. En realidad es una errata, a ver si alguien más se da cuenta de la misma.